El conocimiento, la innovación y la inversión son tres de los pilares fundamentales sobre los que descansa el plan trazado por la Unión Europea para transformar una economía lineal caduca en un sistema circular, en el que, tanto las materias primas como los recursos naturales, se gestionen de forma altamente eficiente y los productos se mantengan de forma prolongada en el sistema económico, minimizando la generación de residuos en todo momento. Así, la consecución de los objetivos marcados por la Unión Europea pasa por la generación y aplicación de conocimiento como base del desarrollo de nuevas tecnologías, procesos, productos y servicios que, en conjunto, refuercen la competitividad de nuestras empresas e impulsen la creación de oportunidades de negocio y la emergencia de nuevas cadenas de valor, con la consiguiente creación de empleo.
Por todo esto, desde la Unión Europea, a través de programas como LIFE, focalizado en el medio ambiente, o INTERREG, que promueve la colaboración entre diferentes regiones europea, se están financiando numerosos proyectos de investigación e innovación en el campo de la economía circular. En este sentido destaca el proyecto LIFE HYPOBRICK, cofinanciado por el Programa LIFE (LIFE 18/CCM/ES/001114) y con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) de la Generalitat Valenciana, el cual aborda la fabricación de ladrillos partiendo de residuos de diversos sectores y adoptando una metodología de fabricación alternativa que implica una disminución del 90% las emisiones de CO2 asociadas. Concretamente la metodología adoptada se basa en la polimerización de disoluciones de aluminosilicatos, mediante la activación alcalina de los residuos de partida, y un posterior curado a baja temperatura (inferior a 150 °C), que reemplazaría la tradicional etapa de cocción (con temperaturas superiores a los 1000 °C), principal fuente de emisiones a la atmósfera.
LIFE HYPOBRICK es un proyecto coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y que cuenta con la participación de las empresas Ladrillos Mora, Recycling, Consulting & Services (RCS), Schlagmann Poroton GmbH & Co. y la Universidad de Nüremberg.
Fuente: LIFE Hypobrick
