Fuente: CIC Arquit. constr.
460, 124-128
2009
En el terreno constructivo se considera que un material es sostenible cuando cumple una serie de requisitos, como pueden ser la durabilidad, un escaso mantenimiento o su capacidad de reutilización, reciclaje y recuperación. En este contexto, La cerámica se ha consolidado como uno de los productos ecológicos, tanto por sus propias características intrínsecas como por los esfuerzos que las empresas fabricantes están llevando a cabo con el fin de incrementar la eficiencia energética en las fases de producción e, incluso, para mejorar la posterior etapa de instalación a partir de sistemas más beneficiosos para el medio ambiente.
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