Evolución hacia la cerámica fotovoltaica

Autores: Sánchez Muñoz, L.
Fuente: Bol. Soc. Esp. Ceram. Vidr.
50 (1), 15-22
2011

Actualmente se distinguen dos tipos de cerámica, una tradicional y otra avanzada. El origen y desarrollo de la primera es anterior a los cambios revolucionarios en Ciencia y Tecnológica del siglo XIX, mientras que la segunda es su consecuencia directa. La cerámica tradicional, que está relacionada sobre todo con las necesidades humanas primarias y en particular a sus construcciones, es muy homogénea respecto a sus formulaciones, estando su diversidad ligada principalmente a los aspectos decorativos de una de sus superficies. La cerámica avanzada se caracteriza por una gran diversidad de materiales con respuestas físico-químicas específicas frente a las radiaciones y a los campos electromagnéticos, y sus principales beneficios económicos están ligados sobre todo con las necesidades humanas secundarias tales como las telecomunicaciones. Como consecuencia de la actual crisis de carácter global, las construcciones tradicionales pudieran ser rehabilitadas y/o sustituidas por edificios con eficiencia energética, también denominados edificios de energía cero. En ellos existe equilibrio entre la energía consumida y la producida in situ , y utilizan materiales respetuosos con el Medioambiente. La consecuencia directa de esta tendencia será la evolución de la cerámica por hibridación parcial de sus dos ancestros, con especial protagonismo de los semiconductores, hacia la producción de energía eléctrica, materiales a los que en este trabajo denominamos cerámica fotovoltaica.

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